José Manuel Crespo es un jugador internacional de voleibol y a la vez un compañero de clase para los alumnos de Bachillerato del IES Valle del Saja. A través de esta entrevista conoceremos su trayectoria y sus planes de futuro dentro y fuera de las aulas.

Datos personales:

     – Nombre: José Manuel Crespo
     – Nace en Cabezón de la Sal el 5 de junio de 1982
     – Estudia 1º de Bachillerato en el IES Valle del Saja de Cabezón de la Sal.
     – Ha jugado en el equipo Textil Santanderina

Jugador internacional de Voleibol en todas las categorías salvo en la «absoluta».

Se trata de uno de los mejores deportistas de Cantabria y está aquí, entre nosotros, en nuestro instituto. José Manuel Crespo tiene 17 años y es, sin duda nuestro deportista más internacional. Lo suyo es el voleibol, un deporte muy extendido en Cabezón. Actualmente tiene ofertas de importantes clubes de división de honor, se entrena duramente y a diario, pero, de momento, no descuida sus estudios en el Valle del Saja.

Esta es su historia:

Pregunta.- Empiezas tarde al voleibol pero, ¿cómo surgió?
Respuesta.- Es cierto, empecé con lo habitual, el fútbol. Aunque me sentía un poco extraño. Todo vino a raíz de mi tío. Él juega a voleibol y me animó a empezar en un deporte mucho más adecuado a mis condiciones físicas. En un principio era pasarlo bien, divertirme, nada serio. Comencé en los infantiles del Sagrado Corazón de Cabezón.

P.- ¿ En qué momento te das cuenta de que todo esto puede ir en serio?
R.- Bueno, nada más empezar la selección Cántabra me llamó – la altura, en un principio, ayuda mucho-. Pasé a ser capitán y eso me animó. A partir de ahí se sucedieron las concentraciones nacionales. No había selección para esa edad así que las concentraciones eran un paso previo, una especie de prueba.

P.- ¿ Cuándo llegaron los primeros triunfos y los primeros éxitos?
R.- En infantiles, con el Sagrado Corazón el primer año fuimos subcampeones y el segundo campeones. Con el I.E.S Valle del Saja fuimos campeones de Cantabria y gracias a eso acudimos al campeonato de España en donde quedamos terceros. Tras el campeonato de España de selecciones disputé mi primer partido internacional, contra Francia. Era un partido a cinco partidos, en Montpellier.

P.- Hubo una etapa en la que dejaste Cabezón y probaste fortuna en Palencia, ¿Cómo fue ese período?
R.- Acudimos 15 jugadores juveniles (aunque yo era cadete) de toda España -menores de 18 años-. Allí había 11 jugadores de años anteriores, como Pepe Casilla que ahora juega en la selección absoluta, todos de 18 años, así que llamaron a cuatro. Yo era el más joven de todos, tenía 15 ( el más joven en la historia de las convocatorias, junto con Quique de la Fuente, que ahora juega también en la absoluta). Estuve cuatro meses en una residencia de estudiantes. Entrenaba cuatro horas y media al día, pero los estudios no fueron lo prometido.

P.- ¿Esa fue la causa de tu vuelta?
R.- Sí, me sentí engañado los estudios eran muy malos: tenía dos horas de clase en un curso que se suponía 4º y era igual que el anterior curso de la E.S.O. Así que decidí cortar. Creo que los estudios son lo más importante.

P.- ¿Encontraste dificultades al volver?, porque el curso ya estaba empezado…
R.- Lo cierto es que acabé 4º muy bien. Al principio un poco más duro, tuve que ponerme al día, pero acabé bien.

P.- Y tras esa primera experiencia, ¿qué te deparó el año siguiente?
R.- Comencé juvenil de primer año en el equipo Textil Santanderina, en primera división. El año pasado fue el más cargado. Disputé 28 partidos internacionales; un pre-europeo en Librec, Chequia; giras de promoción de voleibol en Portugal, Presov (Eslovaquia), León (contra Francia), en la costa Brava (contra Bélgica) …

P.- Tras un año tan repleto de viajes y partidos, ¿cómo concluiste, cuál fue la guinda?
R.- Sí, jugamos el «8 naciones» (Alemania, Italia, Suiza, Bélgica, Holanda, Suecia, Francia y España). Fuimos segundos, tras Alemania, la subcampeona europea.

P.- ¿Tienes algún torneo en un futuro próximo?
R.- Aún no me lo han confirmado pero el seleccionador al acabar el 8 Naciones me dijo que en Navidad volvería a contar conmigo para un torneo posiblemente en el extranjero.

P.- ¿Has tenido algunas ofertas?
R.- He recibido algunas ofertas de división de honor de clubes como «Vigo» y «Universidad de Granada». Aunque he preferido terminar el bachiller, pensando en las ofertas, porque si me pagan la universidad es una buena oportunidad de al que debo aprovecharme.

P.- Según esto, y entrando en un plano más personal, ¿esperas vivir del voley?
R.- No, para nada. Ahora lo veo como una ayuda. Me puede valer para pagarme una carrera, pero tengo los pies en el suelo, es difícil vivir de esto, has de ser muy bueno.

P.- Más a largo plazo, ¿qué perspectivas de futuro tienes?
R.- Quiero conocer mundo, viajar me encanta. Además tengo ofertas y eso es una gran base aunque de momento no quiero metas reales y el objetivo para este año es jugar las fases de ascenso a la superliga con mi club (Textil Santanderina) y mejorar todo lo posible.

P.- Eres joven, tus padres qué opinan de tanto viaje y de todo lo que te está sucediendo de manera tan vertiginosa
R.- En un principio les costó, igual que a mí, pero ya se van acostumbrando, en cuanto a lo de las ofertas estoy de acuerdo con sus decisiones, creo que estuvieron acertados.

P.- En un plano más deportivo, ¿Cómo te definirías como jugador?, ¿En que destacas del resto, cuáles son tus virtudes, tus defectos..?
R.- Sobre todo soy un jugador de equipo, me gusta apoyar mucho a los compañeros. Soy luchador, agresivo, grito mucho y como se suele decir le echo muchos cojones. Me gusta darle ritmo al partido. No soporto a los que entran al campo en silencio y desconcentrados. Tengo mucho que mejorar y mucho tiempo, mi gran defecto es que no consigo controlarme bajo la red, soy de sangre caliente, enseguida me disparo.

P.- Lógicamente el tema más complicado será compaginar el voley con los estudios. ¿Cómo te las arreglas?
R.- Ahora mismo entreno cuatro horas diarias. Dos en el gimnasio y el resto en al pista. Es mucho tiempo, así que tengo que estudiar nada más llegar y en los ratos libres que encuentro, aunque, efectivamente tengo pocas facilidades. En muchos sitios se ejercen ayudas. Yo estoy subvencionado por ayudas del plan ADO, para los deportistas de élite, pero son ayudas económicas, no garantizan un aprobado.

P.- Busquemos ahora al José Manuel más conocido, al nuestro, al chico que saludamos en los pasillos y nos devuelve el saludo como uno más. Las relaciones con la gente te serán difíciles con tanto viaje ¿no?
R.- Realmente no. A pesar de no tener mucho tiempo para dedicar a mi familia y amigos, mantengo una buena relación con ellos.

P.- ¿Sigues algún tipo de dieta?.
R.- Si, una elaborada por mi preparador físico. Fundamentalmente se basa en hidratos de carbono y proteínas para aumentar la masa muscular, no comer pan, ni patatas, ni comidas picantes… Al principio cuesta, pero poco a poco te vas acostumbrando.

P.- Pues eso es todo, hemos acabado. Mucha suerte y que todo salga como esperas.
R.- Gracias.

Este era José Manuel Crespo, un tío «grande», por muchos conocido como «el largo», o «Pier», aunque todos coincidimos en que es un tío «cojonudo», capaz de hablar contigo en un pasillo sobre el sábado noche pasado, o de estar junto al presidente cántabro (Sieso) y los mejores deportistas de la élite cántabra (Munitis, Amavisca, Freire, los medallas olímpicas, el Balonmano Cantabria, Mateu…) en una cita con el Príncipe Felipe. Todo un ejemplo.

Trabajo original