Este artículo intenta resaltar las principales carencias de infraestructura a las que se enfrenta la población de Liébana frente a la estereotipada imagen de lugar de vacaciones.

A pesar de que Liébana constituye la comarca turística y natural más conocida y mejor definida de Cantabria, tiene una serie de limitaciones causadas en parte por su aislamiento geográfico y en parte por la atención del gobierno autonómico.

Se ha centrado en la promoción de actividades turísticas, que si bien constituyen una de las principales fuentes de ingresos para muchas familias de la zona y para la propia autonomía, esto sirve también para no prestar adecuada atención a otras actividades quizá más básicas para la totalidad de la población; necesidades éstas que se han venido reclamando a lo largo de los últimos años a las sucesivas legislaturas y de las que todavía no se ha obtenido una respuesta satisfactoria.

La principal carencia de la zona y la que consideramos más importante es la falta de infraestructura sanitaria. En cada ayuntamiento existe un consultorio, excepto en Tresviso. Existe asimismo un centro de salud en Potes. Estos centros cubren las necesidades más básicas de la población.

Pero, sin embargo, sería necesaria la creación de un hospital comarcal que cubriese las urgencias y atenciones tales como operaciones urgentes, accidentes que requieran de auxilio inmediato, pacientes con problemas más graves, servicios obstétricos, etc.

Todo esto sumado a que la población estable de la comarca es de 6.321 habitantes según el último censo, y que está población llega incluso a triplicarse en época estival. Una población de estas características tanto por su número como por su aislamiento geográfico haría necesaria la implantación de más lugares de reunión destinados al ocio para jóvenes.

Un ejemplo de esto sería la apertura de un cine en Potes; a él no solo acudirían los habitantes de la villa sino los de toda Liébana.

Falta de espacios culturales

También sería una buena propuesta la creación de una sala de actividades culturales donde hubiese cine fórum, ciclos de conferencias, y exposiciones de libros y discos…
En este espacio cultural podría mantenerse un ciclo permanente de proyecciones cinematográficas si el proyecto del cine no fuese viable.

Sin embargo contamos con una pequeña biblioteca que además de su servicio de consulta directa también realiza préstamos a los socios. Asimismo podemos acudir a clases de baile de salón, en sus variantes salsa, merengue, coreografías, etc…
También disponemos de unas pocas tiendas de ropa para jóvenes destacando una de ellas especializada en deporte y otra en ropa de vestir.

Debido a dicha escasez, la mayoría de las veces nos tenemos que desplazar fuera para hacer compras. Pero, en cambio, disponemos de una gran cantidad de bares y restaurantes debido a la gran importancia del turismo en esta zona, que nunca serán una solución para las carencias culturales y de ocio en la infraestructura de la comarca.

Trabajo original