El Centro de Alto Rendimiento CAR de Vela «Príncipe Felipe» de Santander es una gran instalación del Ayuntamiento de esta ciudad para promocionar, iniciar y perfeccionar la navegación a Vela hasta el nivel más alto. Jan Abascal, nuestro cántabro campeón olímpico, dirige y coordina el funcionamiento de este importante centro.

Jan Abascal es campeón olímpico, cántabro de pro y un enamorado del mar desde su infancia. Este hombre nos contó en una visita al centro que dirige y coordina, cómo ve el actual momento de la Vela, cómo empezó en esto y cómo se plantea el futuro.

Pregunta.– ¿Desde qué edad llevas navegando?
Respuesta.- Desde los 9 años.

P. – ¿Lo consideras la mejor edad de iniciación o quizás sea mejor empezar a navegar más joven?
R. – Si, la edad ideal es a los 9 o 10 años, ya que antes se pueden coger miedos que luego te impidan navegar.

P. –¿El motivo por el que te inclinaste por la vela y no por otro deporte fue tal vez la pasión de tu padre por el mar y los veleros, fue algo que tuviste claro desde siempre, o no te motivaban otros deportes?
R. – A mi padre le encantaba la vela, así que él tiene la «culpa», me aficioné por él y me construyó los barcos.

P. – Aparte de tu vida deportiva, ¿tienes estudios u otra profesión a la que haberte dedicado de no haber sobresalido o llegado a Campeón Olímpico?
R. – Sí estoy licenciado en Ciencias Físicas pues me parece importante que los deportistas tengan otras ocupaciones.

P. – En tu palmarés deportivo hay varios campeonatos europeos y mundiales en distintos tipos de embarcación, culminando tu carrera. con la medalla de oro en Moscú. ¿Podrías decirnos cual de estos trofeos tiene para ti un recuerdo especial?
R. – El triunfo más importante fue el oro y después los campeonatos del mundo, especialmente, los juegos olímpicos, los campeonatos en crucero y la participación en la Copa América.

P. – ¿Con qué clase de barco te has sentido más a gusto, más identificado?
R. – El «Flying Dutchman» era el más rápido, el más largo, el más difícil de navegar y el que más entrenamiento requería

P. – ¿Echas de menos la competición?
R. – Claro que sí. Me gustaría seguir compitiendo y tener 20 años, pero ahora es momento de enseñar a otros.

P. – Tu primera participación Olímpica fue en Montreal. Tuviste un entrenamiento fuerte y la medalla de plata muy cerca, ¿qué sentiste entonces?
R. – Tristeza y frustración. Éramos de los mejores y podíamos haber ganado medalla, pero se nos escapó por mala suerte, a pesar de que ganamos dos pruebas.

P. – Y en el pódium de Moscú para el que no necesitaste participar en la última regata pues la medalla ya era segura, ¿qué paso entonces?
R. – Estaba contento por conseguir la medalla que se me escapó en Canadá, ya que es un orgullo ganar una medalla olímpica para España además era la primera en olimpiadas.

P. –¿Qué te gusta más el trabajo de monitor en la mar o el de organizar en la oficina?
R. – Aunque es muy importante el trabajo de despacho para coordinar y preparar el trabajo de los demás, prefiero el trabajo en el agua dirigiendo entrenamientos de equipo de alta competición.

P. – Cuéntanos alguna anécdota de tus inicios o de tu trayectoria deportiva.
R. – Después de tantos años me han pasado muchas cosas. Por contar alguna, cuando era pequeño navegaba solo, cada dos por tres volcaba y los pescadores me veían y venían a ayudarme dejando de pescar. Los tenía revolucionados y me decían de broma: «vete un poco más lejos».

P. – Cómo diseñador del Raquero como barco de aprendizaje, ¿en qué te fijaste para hacerlo?
R. – En el barco que me hubiese gustado tener para aprender, busqué amplitud, estabilidad, que navegase bien y fuese fácil de llevar.

P. – ¿Por qué ese nombre?
R. – Porque es un nombre de Santander y aparte del significado que conocemos, también tiene el significado que se le daba a unos barcos antiguos en el Cantábrico muy rápidos que se dedicaban al pirateo. Me gustó el nombre para un barco escuela porque los niños que van aprendiendo son también «un poco piratas».

P. – ¿Cómo surgió la idea de editar junto con Augusto Brunet un libro de apuntes de vela?
R. – Para ayudar a los monitores en sus enseñanzas y a la gente que quiere aprender sola. Con muchos dibujos hicimos un método sencillo y fácil de seguir.

P. – ¿De todos los lugares en que has trabajado cuál ha sido el que más te ha gustado?
R. – Me gusta más Santander pero he estado en sitios bonitos y donde he estado a gusto, he tenido que viajar prácticamente por toda España.

P. – ¿Cómo llegaste a ser director del CAR?
R. – Estaba en Murcia de director en el CAR y me llamaron para poner en marcha el de Santander y sin dudarlo me vine aquí.

P. – ¿Podrías enseñarnos el centro?
R. – Sí.

EL CENTRO DE ALTO RENDIMIENTO DE VELA

P. – ¿Cuántas personas trabajan en él y cómo está repartido el trabajo?
R. – Somos cuatro: un administrativo, un responsable de las actividades de escuela, un responsable de mantenimiento de material y yo, el director, que propongo el trabajo y me encargo de los entrenamientos de alto nivel.

P. –¿De qué equipamientos y de qué barcos dispone el centro?
R. – Tenemos 65 barcos: de enseñanza, competición y auxiliares de motor. Los más modernos son la nueva clase 49er, tenemos seis.

P. –Tengo entendido que tenéis montada una escuela de regatas. ¿Crees que hay alguien que pueda dar guerra en el campeonato de España?
R. – Este año tenernos 48 jóvenes y aunque es muy pronto lo intentaremos. Dentro de unos años seguro que nuestros regatistas entrarán en primera fila en los campeonatos nacionales.

P. – ¿El CAR entrena a regatistas de toda España?
R. – Sí, organizamos entrenamientos para los equipos nacionales.

P. – ¿Entrenaran aquí los futuros olímpicos?
R. – Una labor importante del CAR va a ser el entrenamiento de los equipos olímpicos y para los juegos de Sydney estoy convencido de que frecuentarán el CAR, porque las aguas de Sídney son muy parecidas a las de la Bahía de Santander.

P. – El año pasado estuvo Teresa Zabel en este centro hablando de sus comienzos y de sus medallas. ¿Hay alguna figura femenina en Cantabria o en España para hacerle sombra?
R. – Teresa es muy buena, de momento la mejor, pero hay regatistas muy buenas en España como Helen Montilla que navega en Europa, Natalia Viadufrese que navega en 470, medalla de plata en Barcelona con el Europa, intenta dar guerra a Teresa en el 470, y espero que de las chicas que han comenzado en el CAR salga alguien que pueda coger el relevo a Teresa.

P. –¿Estás satisfecho como entrenador del equipo español de la nueva clase 49er?
R. – Sí, porque a pesar del poco tiempo hemos hecho un buen papel en el último campeonato del mundo.

P. – ¿Qué destacarías de ese barco (49er) y qué cualidades son necesarias para navegar
en él?
R. – Es un barco distinto, estrecho y ligero, lleva dos tripulantes al trapecio, tiene unas alas para sacar el peso mas afuera, una vela muy grande y spinaker asimétrico que no se utiliza en la mayoría de los barcos, es muy rápido y muy inestable. Requiere mucha experiencia en otros barcos, un gran equilibrio y muchas horas de entrenamiento

P. –Cómo estudiante y deportista sabemos que las federaciones, ayuntamientos y otros organismos aportan a los integrantes del equipo material en prendas de deporte, playeras, chándal, etc. ¿El CAR dispone de ayudas en material de barcos, chalecos, neoprenos, … ?
R. – Posee un material propio que es proporcionado por el Ayuntamiento y por la Federación Española. Porque los barcos ya sabemos que son la inversión de los sufridos padres.

P. – ¿Hay alguna ventaja de vivir en una ciudad de mar por excelencia?,
R. – Sí, para los que vivimos acostumbrados al mar no sabríamos vivir sin él.

P. – ¿crees que los cántabros tenemos «sangre salada»?
R. – Deberíamos, ya que todo lo que hacemos tiene sabor a mar.

P. – ¿Has tenido algún alumno destacado anteriormente o actualmente en este mundillo de la vela?
R. – Sí, he entrenado a gente muy buena, campeones de España y alguno que ha ganado algún campeonato del mundo y espero que alumnos del CAR lo repitan dentro de unos años.

P. – Con todo lo que nos has dicho parece un deporte apasionante, pero ¿a partir de qué momento es posible vivir de él?
R. – Es difícil porque no es un deporte profesional, la gente que está en el equipo olímpico reciben becas que les permiten dedicar su tiempo a navegar, pero no te aseguras ni mucho menos el futuro, es importante tener un trabajo o unos estudios para cuando termina la edad de competición.

Viendo tu entusiasmo, conocimientos y dedicación no dudamos que con la siempre importante colaboración de tu equipo, conseguirás que los chavales y féminas de Cantabria sean un valioso futuro de trofeos y ojalá haya alguna medalla olímpica como la tuya.

P. – Por último Jan, después de haber hecho tantas cosas en tu vida, ¿queda alguna ilusión que no hayas realizado?
R. – No, estoy contento a nivel personal y profesional y no solo por los éxitos deportivos, sino porque este deporte me ha permitido conocer a mucha gente, viajar por casi toda España y ha sido muy importante para mí.

P. – Trabajando en tu hobby de todo la vida has tenido más satisfacciones que sinsabores.
R. – Sí, la verdad es que sí.

P. – ¿Qué tiene que hacer alguien que le guste la navegación a vela y quiera aprender.?
R. – Lo tienen muy fácil para aprender a navegar, en el CAR tenemos una instalación fenomenal, unos buenos barcos y unos buenos monitores bien preparados para enseñar. El
ayuntamiento de tiene un gran interés en acercar la vela y el mar a todos los ciudadanos y en el CAR vamos a dar todas las facilidades para ello.

P. – ¿Qué vale un curso de iniciación en el CAR?
R. – Los precios son muy populares y el curso de iniciación consta de 36 horas semanales, que se hacen en 4 fines de y cuesta 10500 ptas.

Trabajo original