Andanzas (en bicicleta) de un grupo de estudiantes. Este artículo explica la filosofía y los objetivos de este grupo de bicicleta de montaña que existe en el IES Ría del Carmen.
Me piden que escriba unas líneas sobre el grupo de bicicleta de montaña del IES Ría del Carmen y aquí estoy en ello, para contar un poco sobre la historia y los objetivos del mismo.
El grupo nace en el curso 93-94, con una doble motivación; por un lado complementar el trabajo del exitoso grupo de montaña del citado instituto y por otro responder al auge de la bicicleta en nuestro país, en buena parte debido a los éxitos de Miguel Induráin, que se traduce en un aumento considerable del número de gente que se anima a montar en bicicleta.
Pero si bien la gran mayoría de las que se compraban eran de las llamadas «de montaña», la falta de espacios y el desconocimiento de sus posibilidades llevaban a utilizarlas principalmente para desplazamientos cortos alrededor de la vivienda o entre núcleos rurales.
Por ello desde este grupo se intenta:
- Dar a conocer otras formas de ocupar el tiempo de ocio.
- Potenciar la amistad y el compañerismo, conociendo a las personas fuera del entorno habitual de las aulas.
- Aprender a valorar la naturaleza y la historia, especialmente de Cantabria, para así respetarlas y colaborar en su conservación.
- Fomentar la confianza en uno mismo, realizando una actividad al aire libre.
- Conocer otros puntos geográficos de interés para una formación más completa.
Las excursiones se realizan habitualmente en sábado y varían en longitud y características, pero casi todas ellas oscilan entre 25 y 35 kilómetros (lo que se considera asequible para cualquier alumno) con un esquema consistente en afrontar la subida en la primera mitad del día para comer en la parte más alta – lo que proporciona uno de los momentos de mayor disfrute del día, cuando más se fomenta la relación entre los miembros del grupo – y descender al punto de llegada en la segunda mitad del día.
Sin embargo, la regla de oro del grupo es el uso de casco, pues incluso subiendo un mínimo toque con un compañero o una torpeza al bajarse de la bici podrían ocasionar una caída.
Por el camino se mantiene el grupo más o menos unido con un responsable delante y otro detrás, comunicados por talkies , y se efectúan reagrupamientos, algunos de ellos en puntos de interés en los que se pueda aprender algo.
Para que los alumnos y sus padres estén informados del recorrido y de lo que se puede contemplar en el mismo, se convoca a todos los que quieran participar en la salida a una reunión en el transcurso de la semana, en la que se les entrega una hoja con el recorrido, el perfil del mismo, la hora de salida y los consejos de equipamiento, así como las observaciones que convenga hacer para cada excursión en particular.
Además, como forma de redondear el trabajo realizado durante el curso, al final del mismo se organiza una excursión de varios días, que suele ser la que más atrae a los muchachos, pues aparte de montar en bicicleta se realizan otras actividades y el pasar un par de días fuera de casa resulta especialmente atractivo para los alumnos de menos edad.
Ya sólo me queda animar a la gente a participar en las actividades que, como ésta, organizan con esfuerzo los institutos, pues muchas cosas que se aprenden fuera de las aulas no se pueden aprender en ellas.
Un saludo.